Tras cumplir diez semanas de práctica profesional en el área Metalmecánica, los cinco jóvenes del Colegio Don Bosco evalúan positivamente su experiencia y nos comparten sus emociones.
“Mucho miedo y ansiedad al principio, y a medida que pasa el tiempo uno se va adaptando. Partimos de cero y al final llegamos a un buen nivel técnico”, Alvaro Mundaca (18 años).
“Me gustó mucho y los mismos trabajadores nos fueron enseñando, guiando y uno se fue sintiendo de a poco parte de la empresa. Esto fue como hacer lo que hacíamos en el aula, pero mucho más moderno. También nos reforzaron los valores de la responsabilidad y puntualidad, es lo que más nos inculcaron”, Kevin Portilla (18 años)
“Aprendí muchas cosas acá como el compromiso, ser responsable, confiar en la otra persona y conocer a nuevos compañeros. Me llamó la atención los equipos, los tornos son más grandes que los que conocíamos en el liceo y son una herramienta importante para le empresa”, Elías Cardozo (18 años)
“Al principio cuesta adaptarse porque son personas de diferentes edades, pero somos un equipo. Tuvimos un buen recibimiento, tomamos confianza para ir preguntando y aprendiendo. Quiero seguir estudiando y me gustaría seguir trabajando, porque es una buena empresa y nos hacen sentir parte de ella”, Ismael Carrera (17 años).
“Fue más de lo que uno espera, yo pasé por varios lados y fui aprendiendo de cada uno. Los trabajadores siempre están en su trabajo, pero pendientes de darnos un consejo y guiarnos en todo momento. Me llevo un buen recuerdo del maestro Pedro, él nos está enseñando y aconsejando a cada rato”, Luis Muñoz (18).
